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Queimada Grande – La Isla de las Serpientes

Por 27 diciembre, 2021 Reflexiones misteriosas

Esta pequeña isla de cuarenta y tres hectáreas está considerada como uno de los lugares más peligrosos del mundo debido especialmente a los peculiares habitantes que pueblan su superficie. La isla de Queimada Grande, conocida también como la «Isla de las Serpientes», se encuentra a ciento cincuenta kilómetros de la megaurbe de Sao Paulo, en Brasil.

La belleza del paisaje y de sus cristalinas aguas podría convertir a esta ínsula en un famoso destino turístico pero está sumamente prohibido poner un pie sobre su territorio debido a que este lugar está repleto de serpientes venenosas que podrían causar una angustiosa muerte a cualquiera que caminase por allí.

La isla de las Cobras, como también se le conoce, tiene una extensión de 1500 metros de largo por quinientos de ancho, una superficie similar a la Ciudad del Vaticano (que consta de cuarenta y cuatro hectáreas) pero a diferencia del pequeño país europeo, que es uno de los más visitado por los turistas en relación a su pequeña extensión, la isla de Queimada Grande no está habitada por nadie solo por una especie endémica llamada bothrops insluaris que es el nombre científico de una venenosa víbora que habita en la isla.

La víbora de la isla de Queimada puede medir hasta casi un metro y medio y es una especie que solo se encuentra en este lugar del mundo. Debido a sus necesidades para alimentarse el veneno que ha desarrollado con su evolución es cinco veces más neuro-tóxico que la de sus parientes las víboras del continente. La explicación a este particular fenómeno es que hace diez mil años ese territorio todavía no se había convertido en isla pero tras la glaciación el nivel del mar aumento dejando a algunas víboras aisladas y debido a que estas tenían gran dificultad para obtener su alimento tuvieron que evolucionar de forma distinta ya que debían subirse a los árboles para cazar a las aves que pasaban por allí.

Hace unos años se calculaba que la isla de las serpientes estaba poblada por más de cuatro mil de estos ejemplares paro en la actualidad se creen que serían alrededor de dos mil las víboras que habitarían en tan pequeño territorio por lo que, aún y su gran disminución, hace que haya una serpiente por cada metro cuadrado de territorio.

A día de hoy esta especie endémica de serpiente se encuentra en peligro de extinción por el hecho de no existir en ningún otro lugar y por el peligro de endogamia y ciertas enfermedades que están disminuyendo su población. Otro de los factores más perjudiciales para esta víbora es el hecho de que su precio en el mercado negro puede alcanzar valores de entre diez mil y treinta mil dólares, por lo que los cazadores ilegales no dudan en jugares el tipo para hacerse con tan suculento botín.

En la isla de Queimada grande no hay población que viva en la isla ya que no tiene agua potable y que su orografía es bastante irregular, pero no siempre fue así ya que en la antigüedad había un faro el cual estaba habitado por el farero que se ocupaba de su mantenimiento hasta que la armada brasileña decidió mecanizar dicho elemento de orientación.

A día de hoy, solo los científicos autorizados por el gobierno brasileño y un grupo de militares que anualmente deben realizar tareas de mantenimiento en las instalaciones del faro de la isla son las únicas personas que acceden a la isla de las Serpientes con autorización.

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